Es en el Renacimiento cuando el autorretrato adquiere gran importancia en la obra de los artistas ya que les sirve para reivindicar el papel de artista. El orgullo y la reivindicación de su capacidad los empujaba a autoafirmarse a través de la representación de su imagen, autónoma o insertada muchas veces en las obras: Durero utilizó la representación de Cristo para realizar su autorretrato; Velázquez aparece pintando la escena en las Meninas. El artista desea ser comprendido y, además, reconocido.
El Romanticismo generaría una crisis de identidad en el artista, perdiendo esa magnificencia y, en general, después de Goya, los artistas renuncian a tan glamorosa autorrepresentación para mostrar su fisonomía y desglosar sus ideas a través de simbolizaciones.
Las realizaciones visuales actuales son una proyección subjetiva del artista. El autorretrato contemporáneo no se limita a plasmar el aspecto físico del creador sino que busca señas de identidad, indagando en su realidad, su entorno y su espacio físico. Por otra parte, gracias al desarrollo tecnólogico se reinventa el arte pictórico: la serigrafía, el collage, la fotocomposición o el procedimiento del frottage son nuevas técnicas expresivas.
Aquí tenéis una serie de autorretratos de diversos artistas que os puede ser útil a los que os tenéis que enfrentar a la árdua tarea de plasmar vuestra propia imagen en un papel.
Y a Pocoyó hecho un artista:
Y a Pocoyó hecho un artista:
2 comentarios:
¡Qué maravilla la presentación de autorretratos!
Sólo echo de menos el tuyo.
¿Cómo que falta? ¿No has visto a la "loca del pelo rojo". Eso sí y sin Anthony Quinn ni Kirk Douglas.
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